Así lo aseguró en rueda de prensa el portavoz del Comité de Acción Política de Vox, Jorge Buxadé, quien compareció en Madrid en la sede central de este partido junto a la coportavoz nacional de esta formación, Patricia Rueda.

Respecto al anunció de Sánchez de que celebrará dos Consejos de Ministros por semana hasta que termine el año, Buxadé opinó que es “pura propaganda política” y que el presidente “no puede luchar contra todos los demonios” que ha desencadenado por su mala gestión en cuestiones como la política económica.

Se mostró convencido de que en estas reuniones del Ejecutivo no se tomarán medidas contra la “deslocalización” de empresas o no se mandarán “las tanquetas policiales a Cataluña o al País Vasco para combatir a las organizaciones separatistas y no a los trabajadores en Cádiz”. Por este motivo, lamentó que estas citas en La Moncloa sólo sirvan para que el presidente repita los “discursitos” que daba a los españoles durante lo peor de la pandemia del Covid-19.

DIMISIÓN DE LA FISCAL GENERAL

Por otra parte, Buxadé se sumó a la Asociación de Fiscales y dijo que “por supuesto” debe dimitir la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, por lo ocurrido con el fiscal del 'caso Villarejo', Ignacio Stampa. Según este funcionario, la responsable del Ministerio Público dilató interesadamente lo relativo a una denuncia contra él presentada por el despacho del exjuez y abogado Baltasar Garzón, que también es la actual pareja de la fiscal general.

A este respecto, Buxadé destacó que este episodio contrasta con la decisión del Tribunal Supremo de rechazar los recursos que Vox y PP presentaron con la designación de Delgado como responsable de los fiscales. Además, dudó de que Sánchez vaya a cesar a la responsable de la responsable del Ministerio Público ya que en la última campaña electoral se vanaglorió de que esta institución “depende” del Gobierno.

En cuanto a la situación en Andalucía, Buxadé urgió al presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, a convocar elecciones, porque su Gobierno “se ha agotado a sí mismo” al intentar aprobar los presupuestos autonómicos con el PSOE y no eliminar “ni uno solo” de los organismos que pactó con Vox que sería suprimidos por suponer un gasto superfluo.