En la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, el portavoz del PNV, Josu Erkoreka, preguntó al presidente por las gestiones para liberar a los tripulantes del "Alakrana", secuestrado hace 27 días a 423 millas de la costa de Somalia. Por "previsible", argumentó el diputado, ese ataque era "evitable", pero se produjo entre otras cosas porque el Ejecutivo "se resistió" a tomar medidas.

Erkoreka subrayó que días después de ese secuestro varios buques franceses lograron repeler un ataque similar porque llevaban protección a bordo, y ello suscitó comentarios sarcásticos en la prensa gala sobre las diferencias entre el norte y el sur de los Pirineos.

El presidente reiteró su solidaridad con los secuestrados y sus familias, y aseguró que el Gobierno está haciendo "todo lo que está a su alcance" para lograr la liberación.

Recordó el impulso a la operación "Atalanta" y subrayó las dificultades de proteger una zona "tan inmensa", donde ahora hay siete buques secuestrados, y la reforma en marcha para permitir embarcar a personal armado con "efecto disuasorio". Eso, aseguró, es "lo que aconsejan las disponibilidades y las leyes españolas" en opinión del Estado Mayor, y por ello "deberíamos ser prudentes a la hora de hacer juicios comparativos" con las capacidades de otros países.

Erkoreka replicó que actúa "con responsabilidad" y por ello mientras el buque permanezca secuestrado no abrirá debates que puedan ser contraproducentes para la liberación, como los motivos del "absurdo vodevil" vivido por los piratas detenidos y trasladados a la Audiencia Nacional, que achacó a un "cóctel inexplicable de incompetencia, ligereza y fatuidad".