Así se expresó en la inauguración del acto institucional del Día Mundial contra el Sida: 'Acción = Vida. 40 años de supervivencia y activismo Lgtbi frente al VIH', que se celebra en el Ministerio de Igualdad.

Además de pedir perdón, Montero destacó que “nuestra batalla es acabar con los prejuicios que os juzgan y el estigma social” de las personas que padecen esta enfermedad, cuando se cumplen 40 del primer caso en España. También acusó a la Administración de practicar “un silencio atronador” que complicó la situación de los seropostivos porque el “silencio es igual a la muerte”.

Glosó el papel de las asociaciones LGTBi en la atención “y el acompañamiento de las víctimas y de sus familiares” algo que tuvieron que hacer porque los poderes públicos ni dieron soluciones ni consuelo a las víctimas, sólo la comunidad Lgtbi les dió “abrigo y dedicó todos sus esfuerzos a ayudarles y a acompañarles en su muerte”.

Por todo esto, aseveró Montero “este acto es para reconocer vuestra lucha incansable” que tuvo que sortear el problema del VIH en un momento en el que la despenalización de la homosexualidad era muy reciente, y aunque había una Constitución joven “que aunque proclamaba la igualdad como derecho inalienable, no era efectivo” y porque además hacía poco que la homosexualidad había dejado de ser “escándalo público”.