Justo antes de comenzar la votación para elegir los portavoces de los grupos en la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso de los Diputados, el veto del PP sobre ERC se hizo patente en tensas intervenciones en la tribuna.

Los portavoces elegidos por cada grupo para formar parte de esa comisión, reservada y en la que se tratan asuntos sensibles para la seguridad nacional, deben superar los tres quintos de votos del Pleno y todo indicaba antes de votar que el PP rechazaría al elegido por el Grupo Mixto, Alfred Bosch, de ERC.

El propio Bosch subió a la tribuna para denunciar ese veto como un "golpe" contra el funcionamiento democrático, "que me impulsa a marcharme lo antes posible de un territorio que ustedes están pudriendo", dijo al PP.

"Vaya numerito han montado ustedes para conmemorar el 23-F, una cosa insólita nunca vista en el hemiciclo", denunció, suscitando las protestas en los escaños del PP.

Bosch considera ese veto como el inicio de una "auténtica caza de brujas" que le ofende personalmente, a su formación y a todo el Grupo Mixto que le había elegido como portavoz en esa comisión.

Preguntó por ello expresamente al PP "qué problema tienen" con su presencia en esa comisión, y si acaso es que no le consideran "sensible" como los asuntos que en ella se trata.

Si es "temor a que pueda contar ciertas cosas", Bosch se mostró convencido de que también esa comisión "se debe a la transparencia", y subrayó además que nunca ha estado imputado en ninguna causa relacionada con la revelación de información reservada.

Reconoció que no es ningún secreto que el objetivo de ERC es la independencia de Cataluña, pero siempre la ha defendido respetando el funcionamiento de la democracia. "No queremos hacer daño a nadie ni dinamitar nada", aseguró.

Si el argumento es que ERC puede servir a los intereses de Amaiur en esa comisión, Bosch subrayó ante el PP que esa formación está en el Grupo Mixto "porque ustedes lo quisieron así", y su relación con ella es "buena", como con las demás.

Joan Josep Nuet, de IU y en nombre del Grupo Izquierda Plural, pidió después la palabra para denunciar lo "inaceptable" de presumir que alguno de los diputados del Congreso no es sensible a la seguridad nacional o a la propia democracia.

"Se empieza vetando preguntas, se sigue vetando a diputados y no sabemos si vamos a ir más allá vetando ideas. No sigan, señores del PP, por esta línea, profundamente peligrosa y no democrática".

Nuet recordó que la cortesía y la tradición parlamentarias otorgan a cada grupo el derecho a elegir a su propio portavoz en esa comisión, pero ese argumento fue después rebatido por el diputado del PP Rafael Hernando al recordar que eso es cierto, pero también lo es que después son todos los que deben decidir sobre su "idoneidad" y por ello se requiere un respaldo de tres quintos.

Hernando recordó el "cordón sanitario" establecido en su día por ERC contra el PP en Cataluña y señaló el voto de todos los diputados como la expresión democrática de la soberanía nacional.

El portavoz de Amaiur, Mikel Errekondo, pidió la palabra pero el presidente del Congreso, Jesús Posada, se la negó por entender que no había lugar a alusiones en un debate centrado de por sí en términos "personales" y el tiempo de su grupo ya había sido agotado por Bosch.