Según un comunicado de este sindicato, es necesario encontrar formas pacíficas de protesta que no alteren el orden público y que respeten el derecho de las demás personas. “El derecho de reunión y de manifestación, como todos, tiene sus límites, y sólo el respeto a los mismos legitima cualquier reivindicación”, apunta.

La asociación cuestiona el uso de pasamontañas y capuchas en las manifestaciones, así como la violación de los cordones de seguridad policiales, la quema de contenedores, el lanzamiento de botellas y el corte del tráfico de vehículos; actuaciones cuya intención, según el sindicato, es conseguir publicidad y tener una mayor repercusión en los medios de comunicación.

La UFP reitera que la misión de las Unidades de Intervención Policial es salvaguardar el orden público y la paz social, y en definitiva garantizar los derechos de los ciudadanos. “Desde esta idea, y aunque resulte obvio, por lo visto es necesario recordar que el CNP ni dicta leyes, ni es responsable de la situación laboral de ningún colectivo”, indica.

El sindicato recordó además que la actuación de la Policía siempre se ajustará a lo establecido legalmente y a los protocolos de actuación, y que cualquier exceso por parte de los agentes se ve sometido no sólo a una posible responsabilidad disciplinaria de carácter interno, sino a la tutela judicial que tiene cualquier ciudadano.