Además de los 600.000 euros, el magistrado ha impuesto a Sánchez la obligación de comparecer dos veces por semana ante los juzgados, la retirada de su pasaporte y la acreditación de que su esposa reside en España. También deberá comunicar el domicilio en el que va a vivir cuando abandone la prisión.

El magistrado argumenta en el auto dictado hoy que si bien el ingreso en prisión preventiva de Sánchez “estaba absolutamente justificado y era proporcional a los delitos imputados y a las circunstancias personales”, en el estado actual de la causa, tras casi ocho meses de instrucción, “resulta procedente la adopción de medidas menos gravosas para el derecho de libertad”.

Sánchez se encuentra encarcelado desde el pasado 12 de febrero como uno de los principales acusados del "caso Gürtel". Si Sánchez abona la fianza de 600.000 euros, sólo quedarán en la cárcel el propio Correa y el ex secretario general del PP en Galicia Pablo Crespo.

Las fiscales encargadas del caso, Miriam Segura y Concha Sabadell, respaldaron el pasado 19 de octubre la petición de libertad bajo fianza formulada por el letrado de Sánchez.

De la parte del sumario sobre la que se ha levantado el secreto, que representa un tercio de lo investigado en la causa, se desprende que Sánchez no movía los hilos de la trama de corrupción y deja su protagonismo en un segundo lugar.

El juez Garzón argumentó su decisión de enviar a Sánchez a prisión en el riesgo que existía de que el imputado se fugase si quedaba en libertad, así como que pudiera destruir pruebas necesarias para la instrucción del caso.