Mato hizo esta afirmación en su respuesta a dos preguntas formuladas en el Pleno de la Cámara Alta por los senadores socialistas Roberto Lertxundi y Tomás Gómez.

Mientras Lertxundi quiso saber dónde estima el Gobierno que está el límite de participación económica de los enfermos en la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, Gómez pidió al Ejecutivo una valoración de las propuestas en relación con el copago en determinados servicios públicos anunciadas por comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular.

En los dos casos, la titular de Sanidad reiteró que el Gobierno quiere alcanzar un pacto que garantice la viabilidad del sistema sanitario público y la atención igual para todos los españoles, con independencia del lugar donde vivan y de su situación social. Y esto, añadió Mato, "a pesar de la herencia recibida" del Ejecutivo anterior, que dejó más de cinco millones de parados y una gran desigualdad social.

En esta línea, la titular de Sanidad apeló a la Constitución, al ordenamiento jurídico y al programa electoral del PP para asegurar una sanidad "universal, pública, gratuita y de calidad para todos los españoles".

Sin embargo, este argumento no tranquilizó demasiado al PSOE, que en boca de su senador Lertxundi afirmó que la Carta Magna reza también que todos los españoles tienen derecho al trabajo y el PP está "abriendo la puerta al despido".