Rajoy hizo estas declaraciones durante la clausura del 17º Congreso Nacional que los populares han celebrado este fin de semana en Sevilla. Mientras leía su discurso ante los compromisarios del PP, los sindicatos se manifestaban en las principales ciudades de España contra la reforma laboral del Ejecutivo.

"Hay quien protesta por la reforma laboral. Y yo pregunto: ¿qué le decimos a los miles de jóvenes que no saben lo que es perder un empleo porque no lo han tenido? ¿Y qué les decimos a esos padres que ven por primera vez en la historia que sus hijos pueden vivir peor que ellos?", añadió.

"Ya sé que hay gente que no la quiere. Yo respeto todas las opiniones pero en mi Gobierno nos debemos a todos los españoles", afirmó Rajoy a modo de contestación a quienes se rechazan en la calle este domingo los cambios legislativos que implica la reforma laboral.

Rajoy adujo que la reforma laboral es "justa, buena y necesaria" para España y especialmente para los más de cinco millones de parados. Indicó que esos "lo saben" porque llevan mucho tiempo buscando trabajo y no lo encuentran.

Aseguró que, si la reforma laboral no fuera buena para crear empleo, no la habría sacado adelante e insistió en que "si queremos que en España vuelva a haber empleo, hay que hacer esto que hemos hecho". "Así lo siento y así lo digo a todos los españoles", remachó.

El presidente del Gobierno aseveró que esta reforma laboral "es la que España necesita para evitar que seamos el país que destruye más empleo en toda Europa" y ensalzó que la nueva legislación "nos sitúa al mismo nivel que los países más avanzados de la Unión Europea".

Se trata, agregó, de "una reforma que moderniza nuestra legislación y que, sobre todo, acaba con las injusticias y las discriminaciones que arrastraba nuestro mercado de trabajo" entre los contratados temporales y los indefinidos.

Reconoció que "ni siquiera todas juntas" las reformas sacarán a España de la crisis en un breve plazo de tiempo pero esgrimió que los cambios que están emprendiendo son imprescindibles. "Las reformas solas no crean los empleos pero sin ellas será inútil pretender que aparezan", insistió. "Hasta los niños saben que no basta con ponerle ruedas a un coche para que ande, pero sin ellas es imposible que se mueva".