Con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebra este jueves, y por cuarto año consecutivo, la confederación desarrolla la campaña ‘#NosotrasSíContamos’, con la colaboración del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.

Representantes de la red estatal piden "arrojar luz sobre los efectos que la llegada del Covid-19 y sus consecuencias a todos los niveles (social, económico, personal, etc.) han podido tener sobre la violencia ejercida contra las mujeres con trastornos mentales".

También reclama la recopilación de datos que hagan posible conocer cuál es la situación actual de estas mujeres, a fin de tomar las medidas más adecuadas para eliminar la violencia que sufren.

Lurdes Da Costa, representante de la Red Estatal de Mujeres, explicó que muchas mujeres con discapacidad psicosocial “han sufrido o están sufriendo maltratos psicológicos, físicos y, en algunas ocasiones, violaciones por parte de su pareja”.

Advirtió que algunas de estas mujeres viven situaciones de “intentos de suicidio e ingresos involuntarios y que tienen que volver con su maltratador a su hogar, Muchas no se atreven a denunciar”.

Según Juana Gandiaga, de la misma red estatal, “las mujeres en esa situación no solo sufren por el miedo y el acoso que les pueden causar sus parejas” sino porque, en momentos así, “se les agravan” sus problemas de salud mental. “Con la atención médica del momento de la pandemia era aún más complicado”, agregó Gandiana.

La Red Estatal de Mujeres denunció además la falta de credibilidad que sufren las mujeres con trastorno mental. Elena Iglesias, representante de la red, manifestó que “a las mujeres con discapacidad no nos creían ya antes por el hecho de tener una discapacidad”, y afirmó que, con la llegada de la pandemia “el estigma ha sido mayor”. “Nuestra palabra, con independencia de tener o no estudios, de ser de otro color, de la clase social o de ser más o menos capaces, tiene que valer igual”, aseveró.