En la declaración la PTS señala que “la violencia contra las mujeres es una vulneración de los Derechos Humanos, de las más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo actual” y recordó que “es un obstáculo para alcanzar la erradicación de la pobreza, el bienestar, la paz, y la igualdad”.

Indica que no va a permitir ningún retroceso en materia de igualdad, y pidió luchar contra “los discursos negacionistas de la violencia machista” pues provocan “que la sociedad se convierta en cómplice y las víctimas se sientan más desprotegidas”. Asimismo, solicita que “se desarrollen todas y cada una de las medidas necesarias para luchar contra la violencia contra las mujeres”.

Asimismo, la declaración pone en valor el poder de la educación en igualdad, el voluntariado y el papel del Tercer Sector en el diseño de las políticas públicas de lucha contra la violencia de género.

Finalmente, la PTS destacó la importancia de que las entidades y organizaciones del Tercer Sector incorporen el enfoque de género y observen especialmente la violencia que muchas veces afecta a las mujeres en situaciones de pobreza y exclusión social.