En una entrevista a TVE recogida por Servimedia, con motivo de la conmemoración este jueves, 25 de noviembre, del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la ministra criticó la “normalización de la violencia” por parte de la derecha, que cuenta con el apoyo, según Montero, de “grandes medios de comunicación”.

“El blanqueamiento de la extrema derecha tiene esos resultados”, “pasa factura en la vida de las mujeres”, especialmente a las que están en los “márgenes” de las políticas públicas, como las mujeres migrantes y las que tienen discapacidad, recalcó, en referencia a que las estadísticas reflejan que “uno de cada cinco jóvenes creen que la violencia de género no existe”.

No obstante, la responsable de las políticas de igualdad puso en valor el apoyo del Partido Popular para la actualización del Pacto de Estado contra la Violencia de Género.

En este sentido, mostró su “reconocimiento” a los grupos políticos. “Pese al clima político que en otros ámbitos se está produciendo, he visto al PP con absoluta responsabilidad para actualizar el Pacto de Estado contra la Violencia de Género”, resaltó.

Montero aplaudió que las “políticas públicas están siendo útiles” a tenor de que los datos de víctimas mortales de violencia machista están siendo este año más bajos desde que se empezaron a contabilizar en 2003, pues según la última actualización en 2021 han sido asesinadas 37 mujeres.

En su opinión eso es porque cada vez más víctimas saben que “no están solas” y que “cada vez hay más puertas”, como la ayuda que se les presta desde “centros de salud, pediatras, servicios sociales, asociaciones feministas y unidades especializadas de violencia de género”, enumeró.

FORMACIÓN ESPECIALIZADA

No obstante reconoció que lo que más falla en esa cadena para librar a las mujeres de la violencia machista es la prevención y la detección precoz. En este punto, señaló la necesidad de “una formación especializada del personal sanitario, para hacer preguntas adecuadas”, unas “mínimas claves para saber detectar esa señales y derivarlas a los servicios especializados". Por ejemplo, prosiguió, cuando una mujer va con sus hijos al pediatra “es el único sitio donde el ojo del maltratador no está sobre ellas”.

“Toda la sociedad tenemos una responsabilidad”, dijo, insistiendo en que la violencia machista no es algo que debe quedarse en la intimidad. “La lucha contra las violencias machistas es una cuestión de Estado”, recalcó, en una llamada a sensibilizar a colaborar para erradicar esta lacra que arroja “datos terroríficos”, como que “una de cada dos mujeres en nuestro país ha sufrido algún tipo de violencia machista en su vida”. “Es un dato escandaloso. La mayoría prefieren contárselo a una amiga antes de que al ajusticia porque no confían”.

Por todo ello, invitó a “mandar un mensaje rotundo de unidad institucional”. “Hoy es el momento de actualizar ese pacto”, sentenció.