Para Larraz, con este apoyo, “y esperando que el comité de empresa dé su apoyo al plan industrial de Magna”, se cierra “la primera fase del proceso de negociación”. Sin embargo, el consejero manifestó que ahora los sindicatos se enfrentan a “una segunda fase más complicada”, en la que se pondrán encima de la mesa cuestiones como los 900 despidos acordados para la factoría zaragozana así como otros “sacrificios” laborales y salariales que tendrán que asumir los trabajadores.

A pesar de ello, el titular de Economía, Hacienda y Empleo, alabó la “profesionalidad” de los sindicatos durante toda la negociación y aseguró que el Gobierno central y el de Aragón estarán dispuestos a respaldar a la plantilla.

Respecto a la negociación del aval de 200 millones anunciado por el Gobierno de Aragón, Larraz insistió en que “se está trabajando en ello” y añadió que “se está negociando con Alemania y con el resto de países involucrados para que estas ayudas estén dentro del marco de la Unión Europea”.

Sobre el futuro de los trabajadores que pierdan su puesto de trabajo, el consejero reiteró que “colaborarán abiertamente” con el Gobierno central en los planes de trabajo y recolocación que se pongan en marcha.