Asaja advierte de que el acuerdo “implica mayores concesiones en el apartado agrícola al reino de Marruecos”, lo que “perjudica de forma directa a nuestros productores de frutas y hortalizas”.

Por esta razón, la organización anuncia en una nota que exigirá a la UE el establecimiento de un sistema de compensación destinado a paliar las pérdidas que sufran los productores españoles.

Por su parte, UPA denuncia que los productores españoles “vuelven a ser usados como moneda de cambio y verán peligrar sus explotaciones por causa de un acuerdo injusto que perjudicará a muchos y beneficiará a unos pocos”. En su opinión, este pacto es “absolutamente injusto”, ya que hace “oídos sordos” a las reivindicaciones del sector.

Las cooperativas agro-alimentarias criticaron la “falta de reciprocidad” en el acuerdo, que supondrá “el debilitamiento de la competitividad de las exportaciones españolas, la falta de garantías del mecanismo de precios de entrada” y tendrá “efectos negativos” sobre el empleo en regiones “con escasas alternativas de desarrollo económico y elevada tasa de paro”.