Así lo desvela la comparativa anual de tarifas de autobús urbano realizada por Facua-Consumidores en Acción en 57 ciudades españolas y que muestra que Madrid (1,83 euros, el mismo precio desde 2019), San Sebastián (1,26 euros) y Barcelona (1,14 euros) siguen siendo las ciudades con tarifas más caras cuando se utiliza un bonobús o tarjeta monedero similar con transbordo, igual que ocurría en 2020.

De media, viajar en autobús utilizando un bono o tarjeta recargable similar con transbordo, el que ofrecen 49 de las 57 ciudades analizadas, cuesta 0,78 euros y, según la comparativa, un usuario puede ahorrar, de media, hasta un 36,2% si utiliza un bonobús con transbordo en lugar del billete sencillo o univiaje.

Junto a Logroño, los viajes más baratos para esta categoría se encuentran en Ávila (0,55 euros), Salamanca (0,59 euros), Palencia, Santiago de Compostela, Vitoria y Segovia (todas a 0,60 euros).

Por su parte, la tarjeta que permite viajes ilimitados en un periodo de tiempo de un mes se ofrece en 39 de las 57 ciudades incluidas en el estudio y su tarifa oscila entre los 15 euros de Albacete y los 54,60 euros de Madrid, mismo precio que en los tres últimos años, mientras la tarifa media es de 33,76 euros, un 0,3% menos que en 2020.

BILLETE SENCILLO

Finalmente, el billete univiaje o sencillo cuesta de media 1,23 euros en 2021 y, con respecto al año pasado, ha subido un 1,5%. La diferencia entre la ciudad más cara (Barcelona, donde cuesta 2,40 euros) y la más barata (Lugo, con una tarifa de 0,64 euros) es del 275%. Sólo seis de las ciudades encuestadas suben precios en esta modalidad (Castellón, Logroño, Málaga, Palencia, Teruel y Zamora) y el resto mantienen las mismas tarifas que en 2020, registrándose las mayores subidas en Logroño (38,9%) y Castellón (14,3%).

Facua valoró que, “en general”, las tarifas analizadas, billete univiaje, bonobús con o sin transbordo, tarjeta mensual y billete nocturno, se mantienen, al igual que ocurría el año pasado, “sin grandes modificaciones” respecto de las tarifas de 2020, si bien consideró “llamativo” el caso de Logroño, donde el billete univiaje o sencillo sube un 38,9% (pasando de 0,72 a 1 euro), mientras que el abono mensual baja de precio un 26,4%, la mayor bajada en esta categoría (pasa de 33,97 a 25 euros).

La organización valoró el fomento del uso del transporte público que están haciendo “numerosas” ciudades a través de la “diversificación” de perfiles de uso mediante una mayor oferta de títulos de transporte y lamentó que Madrid, la ciudad más poblada del Estado y una de las que cuenta con mayores desplazamientos diarios de población, no se una a esta “tendencia”.

Asimismo, se congratuló de que todas las ciudades contemplan la gratuidad del servicio para los más pequeños y de que casi la totalidad cuentan con una modalidad de carné joven y/o de estudiante que permite aplicar tarifas reducidas a estos colectivos, siendo Soria y Cáceres las únicas que no cuentan con ningún tipo de deducción en esta categoría. Además, casi todas cuentan con bonificaciones para diferentes colectivos, como las familias numerosas o monoparentales, personas con discapacidad, pensionistas, jubilados y desempleados o algún tipo de bono social para personas en dificultades económicas.