Rajoy y Rubalcaba celebraron una reunión de cuatro horas de duración en el Palacio de La Moncloa con una "conversación franca y a fondo", en la que principalmente se dedicaron a analizar la situación económica de España y el mejor camino para salir de la crisis.

Sin embargo, no hubo avances en uno de los principales asuntos en la agenda: Los nombramientos pendientes en órganos institucionales. Lo más que acordaron, según explicó Rubalcaba en rueda de prensa, fue darse de plazo "hasta el final del periodo de sesiones", que concluye el 30 de junio, para aprobar los nombramientos. "Lo haremos sin prisa pero sin pausa", recalcó.

Asimismo, Rubalcaba trasladó al presidente sus "objeciones" sobre la Ley de Estabilidad Presupuestaria aprobada en Consejo de Ministros y acordaron revisar el texto para tratar de aprobarlo por consenso durante el trámite parlamentario.

El líder del PSOE se comprometió ante Rajoy a "trabajar junto al Gobierno para hacer las reformas estructurales oportunas para salir de la crisis económica" y, como ejemplo, subrayó que su partido votará mañana, jueves, a favor de la reforma financiera en el Congreso de los Diputados.

En cambio, trasladó sus "discrepancias de fondo" con la reforma laboral y el anuncio de reforma de la ley del aborto. En lo que sí coincidieron fue en la necesidad de "acordar entre el Gobierno y el PSOE" la política exterior de España, la política de defensa y la lucha antiterrorista y en crear un "grupo de trabajo" sobre las políticas de I+D+i.