Rubalcaba y Navarro se reunieron esta tarde en la sede federal del PSOE, por primera vez tras la celebración del 38 Congreso en el que salió elegido Rubalcaba secretario general frente a Carme Chacón, a la que apoyaban mayoritariamente los delegados del PSC.

Desde los dos partidos se ha reconocido en los últimos tiempos la necesidad de recomponer puentes tras una legislatura convulsa que suscitó discrepancias entre la dirección del PSOE y los socialistas catalanes.

Algunas de esas discrepancias culminaron en la celebración del reciente congreso federal, en el que se debatió una enmienda para modificar algunos aspectos de la relación entre ambos y que, entre otras cosas, indica que las listas electorales de los socialistas catalanes pasaran, como las demás, por el Comité Federal del PSOE.

Tras la elección de Rubalcaba frente a Chacón, desde el PSC se defendió remarcar las señas de identidad e incluso hubo quien sugirió defender de nuevo el grupo propio en el Congreso de los Diputados.

Sin embargo, Rubalcaba y Navarro dejaron clara su "plena sintonía política" y su voluntad de "actualizar y fortalecer" las relaciones entre los dos partidos, dejando así atrás las discrepancias.

Según explicaron desde el PSOE, los dos coincidieron en calificar como "muy preocupantes" las medidas adoptadas por los gobiernos español y catalán que, a juicio de ambos, "perjudican a las clases medias, que son quienes más están padeciendo los efectos la actual situación económica".

Denuncian, además, que los acuerdos entre el PP y CiU en el Congreso de los Diputados y en el Parlamento de Cataluña "no aportan soluciones para salir de la crisis y crear empleo".