Monago dio su respaldo a la reforma durante un almuerzo del Foro de la Nueva Economía, organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, en el que estuvo arropado por la vicepresidenta del Gobierno y ministra de la Presidencia, Soraya Sáenz de Santamaría, encargada de presentar la conferencia del dirigente extremeño.

En su discurso, Monago dedicó toda clase de elogios a la reforma laboral elaborada por Rajoy, al entender que "es tiempo de cambio" y, por lo tanto, "las reformas estructurales son muy necesarias" en el conjunto del país, especialmente para reducir la tasa de paro del 30% que existe en su comunidad.

Asimismo, apostó por mejorar un mercado económico "que nos ha sido útil durante 30 años pero que hace años que ya ha tocado techo", como a su juicio demuestra que "donde antes había crecimiento ahora hay recesión".

Auguró que la reforma laboral del Ejecutivo "será buena para las autonomías, para España y para Europa", por lo que ensalzó la "valentía" del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y de la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez. No aprobar la reforma laboral "hubiera sido inacaptable porque habría sido dejar de lado a los parados", remachó.

Monago hizo un llamamiento al diálogo y el consenso para que la reforma pueda obtener un amplio respaldo en el Parlamento. Para ello, advirtió de que nadie debería "jugar con el Estado de Bienestar en ninguna mesa de negociación".

"Para eso, todos debemos abandonar los juegos. Sé que los acuerdos son posible cuando hay voluntad de las dos partes y cuando las partes no juegan sus cartas, sino que las comparten", dijo.

También reclamó una "transición económica" en España de la misma manera que en la década de los 70 se produjo una transición política, que en los 80 se incorporó la mujer al mercado de trabajo, que en los 90 se produjo la entrada en el euro y que en la primera década de este siglo se registraron "los mayores índices de prosperidad económica", hasta que estalló la crisis.

A su juicio, los próximos años deben ser los de la incorporación masiva de los jóvenes al mercado de trabajo, dado que ahora mismo existe un "déficit generacional" que provoca que el 50% de los jóvenes de Extremadura estén en paro y un "déficit de género" que impide trabajar al 35% de las mujeres.