El TSJPV esgrime que su aplicación supondría una limitación del derecho fundamental de reunión, del derecho a la libertad ambulatoria o incluso la libertad de expresión o de creación artística al impedir a todo el mundo actuar, por ejemplo, en un karaoke.

Según los magistrados, no es razonable aplicar una medida "uniforme" en toda la comunidad autónoma en la que los datos son diversos según el municipio que se analiza. Insiste, igualmente, en que el "elevadísimo porcentaje de vacunados” es una garantía que actúa en contra de esta petición del Gobierno vasco.

"Imponer la exigencia del pasaporte de modo indiscriminado carece de justificación y menos aún cuando simultáneamente se reconoce que los efectos del contagio en los vacunados no son relevantes", dice el tribunal, que destaca la falta de medidas sobre los trabajadores de hostelería que también pueden contagiar a los clientes.

La sala de lo contencioso-administrativo reprocha al Ejecutivo vasco que intente aplicar una medida limitativa de los derechos de "igualdad e intimidad" y que pone trabas al derecho de reunión en los locales de ocio mientras que no se toman medidas similares, por ejemplo, para las celebraciones navideñas o para transitar por las calles.

Señala la resolución que en los establecimientos hosteleros “se desarrolla la vida social del individuo, personal y colectivamente según los casos, y se puede afectar al desarrollo de la personalidad, esto es, uno de los pilares del orden político y de la paz social". Recomienda que antes de adoptar restricciones de derechos se podría abogar por la instalación de purificadores del aire.

El TSJ del País Vasco se ha venido oponiendo a las medidas restrictivas impulsadas por el Gobierno de Iñigo Urkullu. Como ha ocurrido en Euskadi, la Comunidad Valenciana está a la espera de la decisión judicial sobres las limitaciones que quiere imponer. También Cataluña quiere extender las limitaciones vigentes en las discotecas a otros establecimientos de hostelería.