En rueda de prensa, tras mantener un encuentro Rocío Fuentes, presidenta de la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (Apramp), Cifuentes destacó que de los nueve heridos leves como consecuencia de los altercados, ocho fueron policías nacionales. Así mismo, confirmó que la concentración de estas personas no había sido comunicada formalmente con anterioridad a la Delegación del Gobierno, lo que es preceptivo en estos casos.

Detalló Cifuentes que, al concluir la concentración convocada por algunos sindicatos en la misma Puerta del Sol, y que sí había sido comunicada, “hubo elementos radicales” que agredieron a la Policía, “pero que esto nada tuvo que ver con la concentración que se había convocado legalmente”.

Entre las competencias de la Policía, explicó Cifuentes, está la de “intentar evitar situaciones de desorden público”, “eso es lo que pasó” y por ello “respaldo la actuación policial”, sentenció.

Para Cifuentes, lo que ocurrió el pasado viernes “es que, ante una situación en la que realmente se estaba produciendo una manifestación no comunicada, que además estaba alterando de manera grave e importante el orden público, la convivencia ciudadana y la libre circulación por las calles, donde además hubo también una situación en la cual por parte de algunos elementos radicales se estaba agrediendo a la Policía Nacional, esta actuó en cumplimiento de la legislación para garantizar precisamente el orden en las calles”.

“Y eso es lo que pasó”, aseveró al delegada, quien reiteró que entre sus misiones está la de “garantizar, por un lado, los derechos y libertades, y entre ellos los de manifestación y de reunión, que creo que hasta ahora se han protegido, pero también el de intentar evitar situación de desórdenes públicos donde unas personas deciden que toman la calle porque la quieren tomar. Eso hay que evitarlo”, concluyó.