La encuesta se realizó el pasado mes de octubre a un total de 13.775 enfermeros. Se trata de un sondeo sobre diferentes aspectos relativos a la situación laboral y expectativas presentes y futuras de estos profesionales sanitarios una vez superado lo peor de la pandemia.

El estudio indica que un 63% considera que la crisis del coronavirus ha empeorado sus condiciones laborales y profesionales, siendo su salud psicológica el aspecto que más afectó a estos profesionales sanitarios.

Asimismo, un 52% de los encuestados señalan que las condiciones laborales también han sido devaluadas, un 34% que ha afectado a sus derechos relativos a vacaciones, premisos y descansos, y un 28% a las condiciones en materia de seguridad laboral y personal.

El sindicato de enfermería subraya que los resultados constatan las graves consecuencias que la labor asistencial y de cuidados desarrollada por los enfermeros desde el inicio de la Covid-19. Especialmente en los que respecta a su salud mental, algo en lo que coinciden también otros estudios realizados por instituciones científicas y universitarias.

Más del 80% de los enfermeros señalaron que los gestores sanitarios responsables de su situación no han atendido a sus necesidades y demandas laborales, y casi un 97%, entiende que el mayor reconocimiento obtenido por los enfermeros por parte del conjunto de la ciudadanía durante la pandemia no ha venido acompañado de mejoras impulsadas e implementadas desde las diferentes administraciones competentes.

La entidad concluye que las administraciones públicas han olvidado todos sus compromisos de mejorar el sistema sanitario y a sus profesionales. Así como un retroceso a la situación prepandemia en la que gestores y políticos hacen poco por garantizar una atención sanitaria y cuidados de calidad en los hospitales, centros de salud y otros centros sanitarios y sociosanitarios.