Dichos fondos tienen por objetivo mejorar el diagnóstico y el conocimiento de este tipo de discapacidades, así como prestar apoyo a los afectados y sus familias.

Para ello se prevé la creación de cinco centros regionales especializados en las discapacidades de baja incidencia y un total de 300 nuevas plazas asistenciales.

Dichos fondos también permitirán la apertura de dos nuevos centros de recursos de ámbito nacional, que se suman a los tres ya existentes, que también verán reforzada su dotación económica.