En la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, primera de Rajoy como presidente del Gobierno y de Rubalcaba como secretario general del PSOE, el líder socialista le preguntó si cree que tiene un programa “a la altura de las necesidades de España”.

Rajoy le dijo que así lo cree y Rubalcaba volvió a reprocharle que nada más llegar al Gobierno ha hecho “lo que tenía pensado hacer” desde el principio pero lo opuesto a lo que prometió en la campaña electoral y en el debate de investidura.

Para dar la confianza que lleva preconizando desde la anterior legislatura, le dijo Rubalcaba, “no es muy buena cosa” hacer “lo contrario” de lo prometido, como tampoco lo es “el incidente” de su conversación con los colegas europeos augurando una huelga general, las “disputas” entre ministros o el reconocimiento a Artur Mas de que vive “en un lío”.

“Tenga cuidado con los micrófonos”, le dijo al presidente, “no vaya a ser que los españoles piensen que usted sólo es sincero cuando cree que no le escuchan”.

Rajoy respondió ironizando con la “gran altura” de la intervención de Rubalcaba, la confianza emanada de su intervención y la, “por fortuna”, merma de sus responsabilidades al pasar del Gobierno a la oposición.

“El más importante de los problemas de confianza”, dijo a continuación, fue prometer una reducción del déficit al 6% acorde con el compromiso adquirido y encontrar después que era superior al 8%. “Lecciones, las imprescindibles”, dijo a Rubalcaba.