Justo un año después de que Sortu presentara sus Estatutos, Amaiur ha comparecido ante la prensa para denunciar que "todavía no existe ningún pronunciamiento" y, por tanto, la formación permanece en "situación de ilegalidad".

Por eso, Urbina solicitó que "se ponga fin a la política de ilegalización", tal y como Amaiur solicitó en la Comisión de Interior, y reclamó una "decisión política" que permita la "imprescindible y urgente" legalización de Sortu.

Sólo a través del diálogo entre "todos los partidos en igualdad de condiciones", dijo, se podrá poner fin al conflicto político del País Vasco.