Cascallana explicó que esta medida tiene como objetivo facilitar a los contribuyentes los pagos pendientes con el Ayuntamiento y añadió que la cuantía mínima para aplazar el pago pasa de 300 a 100 euros.

Además, las deudas desde 601 hasta 3.000 euros se podrán aplazar hasta doce meses y para cantidades superiores a 3.000 euros los contribuyentes pueden fraccionar y aplazar el pago hasta dieciocho meses.

La exigencia de fianzas también se modifica con esta medida, puesto que si anteriormente se pedía una fianza a partir de los 3.000 para aprobar el aplazamiento o fraccionamiento de las deudas, y ahora será a partir de 6.000 euros.

Con esta iniciativa se pretende ayudar a las familias que se encuentren afectadas por la actual crisis económica. "Se trata de que esta medida beneficie al mayor número de ciudadanos", afirmó el alcalde.