Al filo de las diez y media de la noche el plenario del congreso respaldaba a puerta cerrada la gestión de la Ejecutiva de José Luis Rodríguez Zapatero y disolvía con ello su dirección.

A esa misma hora quedaba constituida la Comisión Electoral, compuesta por cinco miembros y paridad entre hombres y mujeres.

Está presidida por Vicente Guillén, de Teruel, y forman también parte de ella Jesús Gutiérrez, de Asturias; Ruth Porta, de Madrid; Paco Conejo, de Málaga; y Natividad Pérez, de Albacete.

La Comisión Electoral abrió inmediatamente el plazo para que quien quiera optar a la Secretaría General presente, antes de las nueve y media de la mañana del sábado, el aval de al menos el 20% de los delegados, es decir, 192, con el tope del 30%.

Los avales deben presentarse en los formularios proporcionados por la propia Comisión Electoral, que los ha sellado antes de entregarlos para evitar que los aspirantes los recogieran antes de plazo.

Cada delegado únicamente puede avalar a un aspirante y, en caso de hacerlo a más de uno, todos los avales de ese delegado quedarían invalidados.

Entre quienes presenten los avales preceptivos, un sorteo determinará el orden de intervención ante el plenario, previo a la votación, individual y secreta, de los 956 delegados.