"Esa es la tradición", subrayó Zapatero al llegar a la sesión vespertina del congreso, justo la que debe debatir su informe de gestión. La de este viernes es su última intervención ante el PSOE en calidad de secretario general, porque de este congreso saldrá una nueva dirección encabezada, previsiblemente, o por Alfredo Pérez Rubalcaba o por Carme Chacón.

Sin haber hablado aún, Zapatero fue uno de los protagonistas de la sesión matutina, al llevarse la ovación más larga del plenario cuando le mencionaron los oradores.

Lo hicieron el secretario de Organización, Marcelino Iglesias; el presidente y anfitrión del congreso, José Antonio Griñán, y el presidente del partido, Manuel Chaves, convencido de que la historia pondrá a Zapatero en el lugar que le corresponde por haber mantenido a España "en pie" pese a las dificultades.