La encuesta ‘La infancia en transformación’, realizada entre población de dos grupos de edad (niños y jóvenes de hasta 24 años y personas de 40 años en adelante), se ha realizado en 21 países, de los cuales España muestra el nivel más bajo de creencia en que los hijos podrán aspirar a una situación económica mejor que la de sus padres.

El sondeo también pone de manifiesto que el 68% de los jóvenes españoles se sienten más presionados para tener éxito en el futuro de lo que se sentían sus padres, un guarismo que es del 55% en el caso de los mayores de 40 años, una diferencia de porcentaje que supone la mayor brecha generacional de todos los países encuestados.

Ante esta situación, la responsable de Participación Infantil de Unicef España, Lucía Losoviz, arguyó que los dos grupos poblacionales encuestados “coinciden en que el futuro económico va a ser más complicado para quienes son hoy niños que el de sus padres”, siendo en “los países ricos” donde “se hace patente la ansiedad económica”.

En materia educativo, la encuesta señala que el 40,7% de los jóvenes españoles consideran el trabajo duro como un factor de éxito más relevante que otros, un porcentaje que baja hasta el 21,5% entre los mayores de 40.

En cambio, la educación sí es tenida como un factor de éxito relevante para el 42,6% de los adultos, frente al 30,7% de los jóvenes.

Por su parte, España es el país que presenta el porcentaje más alto de jóvenes que son más propensos a expresar la importancia de tratar con igualdad a los miembros de la comunidad Lgtbiq+ (95,3%), frente al 76,2% de los mayores de 40 años.

En lo referente a la igualdad de género, el porcentaje de jóvenes y de mayores que apunta que es importante tratar a las mujeres con igualdad es muy alto en ambos grupos de edad: 97,1% y 90,3%, respectivamente.

En términos globales, los jóvenes de todo el mundo son casi un 50% más propensos que los adultos a creer que el mundo se está convirtiendo en un lugar mejor con cada nueva generación. También piensan que el periodo de la infancia es mejor ahora que en el pasado, y que los chavales de hoy disfrutan de una atención sanitaria, de una educación y de una seguridad física mejores que la generación de sus padres.

En ese sentido, la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore, comentó que “en comparación con las generaciones anteriores, los jóvenes del mundo siguen teniendo esperanza, una mentalidad mucho más abierta y están decididos a lograr que el mundo sea un lugar mejor”.

Por otro lado, los niños y jóvenes suelen confiar más en los gobiernos nacionales, los científicos y los medios de comunicación internacionales como fuentes de información precisa. A pesar de ello, creen mayoritariamente que Internet presenta graves riesgos para los niños, como la exposición a contenidos violentos o sexualmente explícitos (78%) o sufrir acoso (79%), mientras que sólo el 17% de los jóvenes dice que confía “mucho” en las redes sociales para obtener información precisa.

ECONOMÍA Y ÉXITO

Mientras que el 64% de los jóvenes de los países de ingresos bajos y medios creen que los niños de su país van a estar económicamente mejor que sus padres, los jóvenes de las naciones de ingresos altos tienen poca fe en el progreso económico, como lo atestigua el hecho de que menos de un tercio de los encuestados afirman que los menores de hoy crecerán en una situación económica mejor que la de sus padres.

Del mismo modo, más de un tercio de los jóvenes dice sentirse a menudo nerviosos o ansiosos, y casi uno de cada cinco confiesa sentirse a menudo deprimido o con poco interés por hacer planes.

Como término medio, el 59% de los jóvenes afirma que los niños de hoy en día sufren una mayor presión para tener éxito que la que tuvieron sus padres al crecer.

A su vez, casi tres cuartas partes de los jóvenes que son conscientes del cambio climático creen que los gobiernos deberían tomar medidas importantes para afrontarlo, siendo la proporción mayor en los países de ingresos bajos y medios bajos (83%), donde se espera que el impacto del cambio climático sea mayor.

En casi todos los países encuestados, una gran mayoría de los jóvenes afirma que sus países estarían más seguros frente a amenazas como la Covid-19 si los gobiernos trabajaran en coordinación con otros países en lugar de hacerlo por su cuenta.

Por último, el 58% de los jóvenes de 15 a 24 años considera muy importante que los líderes políticos escuchen a los niños.