PSOE. Chaves advierte a los delegados de que son depositarios de “la herencia” del partido para abrir "una nueva esperanza"
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El presidente del PSOE, Manuel Chaves, intervino este viernes en la inauguración del 38 Congreso Federal del partido advirtiendo a cada uno de los 956 delegados con voto de que en ellos está depositada “la herencia” de 130 años de historia que no pueden perder de vista, en la que han sido “columna vertebral” del progreso y la igualdad y en los que debe basarse la construcción de "una nueva esperanza".
Este congreso, dijo Chaves, debe iniciar “una nueva etapa de afirmación de nuestros principios, de innovación de nuestro discurso, de actualización del mensaje y también de renovación del liderazgo”.
La historia del PSOE, aseguró, recorre la de España como “una cicatriz” en su piel, y en cada delegado está depositada la herencia de un partido “que sido, contra viento y marea, columna vertebral de la democracia española y baluarte de las ideas de progreso e igualdad”.
“Mucho más temprano que tarde”, como ha pasado siempre, “incluso después de los momentos más difíciles”, el PSOE “se pondrá y volverá a catalizar a los progresistas que, sin ninguna duda, oídmelo bien, son, somos, mayoría en España”.
En Sevilla, con el presidente de Andalucía en calidad de anfitrión presidiendo el congreso, Chaves señaló las próximas elecciones autonómicas, también en Asturias, como objetivo prioritario para impedir “una vuelta al pasado” y proporcionar a Javier Arenas “una nueva oportunidad, dentro de cuatro años”.
En todo caso, Chaves alertó a los socialistas de que son un partido de gobierno y por ello no pueden permitirse “un brindis al Sol”. “Todo lo que hagamos o dejemos de hacer tiene repercusión, para bien o para mal”, dijo.
Aunque será el secretario general saliente, José Luis Rodríguez Zapatero, el encargado de hacer balance de la gestión ante el plenario del congreso, Chaves subrayó que todos los que ocupaban un cargo importante en el Gobierno o en el partido son corresponsables de la actual situación del PSOE.
En ese contexto, hizo una “reflexión obligada” al afirmar que España ha sido el único de los países “puestos en la diana” hace varios años que ha aguantado. “Doloridos, sí, bastante. Durísimamente golpeados por la crisis, pero hemos aguantado en pie, hemos podido tomar nuestras propias decisiones, y hemos evitado un crac financiero que hubiera aumentado las dificultades de manera exponencial”.
NUEVA OVACIÓN A ZAPATERO
Si eso ha sido posible ha sido en gran parte, añadió, “porque hubo una persona en un momento dado que supo poner los intereses de España por encima de los del partido y de los suyos propios, y tuvo el coraje de hacer lo que había que hacer para alejar el fantasma de una intervención”.
Esa fue la segunda ovación de la mañana a José Luis Rodríguez Zapatero, que se había llevado la primera, prolongada, cuando le mencionó el secretario de Organización, Marcelino Iglesias, al abrir la sesión.
“Tenemos que levantar la cabeza y afirmar en voz muy alta que ese hombre, José Luis Rodríguez Zapatero, merece el reconocimiento de este país y, desde luego, debe tenerlo de su partido. La historia, más pronto que tarde, le pondrá en el sitio destacado que le corresponde”, afirmó.
Chaves se mostró partidario de mirar atrás para hacer autocrítica pero sólo lo necesario, porque la prioridad es lanzar un mensaje “contra la resignación, el fatalismo y la desconfianza” y recordar a los españoles que las grandes conquistas sociales “necesitan ser defendidas” de una derecha “dogmática” partidaria de lo privado como “más eficiente” que lo público y que pone con ello en riesgo la cohesión.
Denunció, en ese sentido, que la derecha española “necesita la mentira para ganar y para seguir gobernando” y que un mes ha bastado para comprobar que sus promesas electorales estaban basadas “en una gran mentira”. La oposición del PSOE será responsable y leal, aseguró, pero “no cejaremos en la denuncia de los engaños y los incumplimientos”.
Para todo ello, el reto estos días es “restañar las heridas y echar a andar”, porque es en momentos difíciles cuando hay que “dar la talla” y el PSOE tiene “una sólida base para tomar un nuevo impulso y avanzar con decisión”, sus siete millones de votantes, sus cargos públicos y sus militantes.
Hasta ahora el PSOE ha dado “una lección de democracia, de transparencia y de compromiso”, y esa es la línea a seguir en este congreso para salir el domingo “todos al pie del cañón, unidos en la tarea de ganar” las elecciones en Andalucía y Asturias y ofrecer a los españoles “una nueva esperanza”.
(SERVIMEDIA)
03 Feb 2012
CLC/caa