Así lo defendió Tinahones en la rueda de prensa de presentación del XVII Congreso de la Seedo, que se celebra en Málaga del 17 al 20 de noviembre, y en la que subrayó que la “mayoría” de los países desarrollados y en vías de desarrollo tienen una prevalencia de obesidad “superior al 20%”, que se eleva hasta casi un 24% en España, y que la obesidad infantil es “también un problema importantísimo en todos los países”, con hasta un 40% de menores de entre 6 y 9 años que no tiene un peso “adecuado” en España.

En relación a ese plan nacional que reclama la Seedo y que, a su entender, debería “plantear” el Ministerio de Sanidad y ser “avalado” por las Cortes, sugirió que tendría que ser “una estrategia multifactorial”, convencido de que “de poco sirven” las “pequeñas gotas de agua en un océano” como el anuncio del Ministerio de Consumo, que, a partir del año que viene, regulará de forma directa la publicidad de alimentos nocivos dirigidos a menores de 16 años en sustitución del código de autorregulación PAOS.

“Eso es simplemente una acción, pero, con acciones puntuales y sin un plan de lucha contra la obesidad, la repercusión que va a tener esto en las tasas de obesidad infantil van a ser muy, muy bajas”, defendió, al tiempo que puntualizó que países como Alemania, Reino Unido o Italia “ya están empezando a tomar medidas” en torno a un problema que llamó a “tomarse en serio” desde “un enfoque en todos los ámbitos”, dado que, espetó, “no es un problema exclusivamente de Consumo, sino también de Sanidad, de Educación e incluso de Hacienda”.

En este punto, consideró que para abordar este problema hace falta “educación, educación y educación” y pidió incluir en el currículum escolar estrategias de vida saludable y aplicar medidas higiénico dietéticas así como utilizar fármacos eficaces y desarrollar planes de salud a implantar por las propias ciudades, además de “modificar” los impuestos para “gravar a los productos menos saludables y favorecer los más saludables” y prohibir la publicidad de los primeros con una “contrarréplica para difundir los alimentos saludables”, convencido de que este tipo de planes integrales “son prácticamente los únicos que están consiguiendo modificar algo la curva ascendente de obesidad en los países que están empezando a implantarlo”.

Tras puntualizar que uno de los “objetivos” de la sociedad que preside es “reunir la masa crítica suficiente” para “plantear estrategias para prevenir y luchar contra esta pandemia”, a la que se refirió como “una de las enfermedades más importantes a las que se enfrentan todos los sistemas públicos de salud” y que afecta “de la cabeza a los pies”, Tinahones recordó que hay “una evidencia científica brutal” de que los pacientes con obesidad son los que “peor pronóstico” tienen cuando enferman por la Covid-19.

CONGRESO

La presidenta del Comité Científico del XVII Congreso de la Seedo y presidenta electa de la organización, Mar Malagón, adelantó que el efecto de la Covid-19 en las personas obesas será uno de los principales temas de la reunión, donde también destacan sesiones sobre obesidad infantil y el “previsible tsunami de casos que surgirá en los próximos años” o el impacto negativo de la obesidad sobre la memoria y en el deterioro cognitivo, así como los rasgos “contagiosos” de esta enfermedad y señaló que en el evento se darán a conocer los progresos en el desarrollo de fármacos.

Este foro de discusión y de presentación de la investigación de vanguardia y los descubrimientos actuales más relevantes en este ámbito abordará desde los aspectos más novedosos en la investigación básica y clínica de la obesidad a los problemas más controvertidos que plantea a nivel asistencial, social y económico y reunirá a cerca de 300 expertos de la salud.

El congreso acogerá varias sesiones junto a diversas sociedades científicas de obesidad de todo el mundo, de modo que en la conferencia inaugural participarán el presidente y el director ejecutivo de la Asociación Europea para el Estudio de la Obesidad, que disertarán sobre las políticas “a tener en cuenta en la toma de decisiones en obesidad”, entendida como enfermedad crónica y sobre el “impacto” de la Covid-19 en estos pacientes, con la presentación de un estudio europeo y, además, se celebrará un simposio organizado con la Federación Centroamericana y del Caribe, México y Colombia de Metabolismo y Obesidad (Feccom).

Por su parte, el vicepresidente de la Seedo, Albert Lecube, aseveró que la “idea” de este foro es “dar un toque de atención tanto a la sociedad como a las instituciones sobre este creciente problema de salud” y en relación a la “importancia” de una enfermedad, que no sólo es “muy prevalente”, sino que, dijo, “además se caracteriza por la falta de privacidad y la culpabilidad que sufren los pacientes” y, que, “generalmente se acompaña de discriminación por parte de la sociedad”.

Por ello, reivindicó la necesidad de “respetar a las personas con obesidad y dotarles del tratamiento correcto que precisan” y exigió que se “revierta” la falta de fármacos “efectivos, eficaces y seguros” financiados por el sistema público.

Convencido de la relevancia de tratar esta enfermedad “compleja y atractiva desde el punto de vista científico” mediante un abordaje “multidisciplinar y transversal”, hizo referencia al curso “pre congreso” organizado por Seedo y que irá destinado “principalmente” a profesionales sanitarios menores de 35 años para “atraer” a los “interesados” en la obesidad como una “enfermedad excitante” según remarcó.

Con respecto a los retos de futuro, reconoció que en su abordaje, diagnóstico, tratamiento y seguimiento tienen “un papel fundamental” los médicos de atención primaria y, por ello, esta sociedad médica busca “implicarles mucho más” con la organización en 2022 de una serie de jornadas y cursos dirigidos “específicamente” a ellos con el objetivo de que aprendan a tratar a los pacientes con obesidad, que, a su entender, “no es una cosa fácil”.