En la rueda de prensa posterior al encuentro, que se prolongo más de dos horas, Mas advirtió al respecto que “no tenemos todo el tiempo del mundo”, y, tras admitir que por lo hablado con Rajoy “sé que no es de sus prioridades, para nosotros”, sentenció, “eso es fundamental, aunque es un tema todavía de respuestas negativas”, lamentó.

Mas, que inició su comparecencia destacando del “señor Rajoy que es una persona que si se compromete, se compromete”, y que “por ello estoy algo más tranquilo”, aseguró haber compartido con él la necesidad de acometer las reformas necesarias para reducir el déficit, crear empleo e incentivar la economía.

En este ámbito, subrayó la importancia de “volver a ser creíble”, lo que, desde su punto de vista, se logra a partir de la “austeridad” y de una reforma laboral que, “según sea, generará más o menos confianza en Europa”.

En este terreno de la austeridad, pidió a Rajoy que las Comunidades Autónomas “no tengan tantas dificultades” para acceder al crédito y al mercado de capitales, porque ello, advirtió, “va en detrimento de los servicios públicos”.

Por cierto, Mas aprovechó la ocasión para recordar al presidente español que en adelante impida que las Cortes legislen “de manera que obligan a las CCAA a gastar, a gastar y a gastar, leyes que quedan muy bien delante de la gente pero que acaban hundiendo las finanzas públicas”.

Pero a Mas lo que realmente le parecía este miércoles prioritario era abordar su llamada “agenda catalana”, acerca de la cual, admitió que “ya sabía en que en este tema no resolveríamos cosas concretas”. Con todo, estimó la reunión en este ámbito como de “escarceos iniciales”, por lo que manifestó su deseo de “dar algo de tiempo al actual gobierno y al presidente Rajoy para que esta agenda catalana vaya tomando cuerpo en esta legislatura”.

Una agenda que no sólo contiene el pacto fiscal, también las “deudas económicas pendientes”, como los 759 millones de euros de la disposición adicional tercera del Estatut. Y autogobierno y más capacidad de decisión catalana, como también los 29 traspasos aún pendientes o incompletos. “Ahora hay que ver cómo se va desbloqueando ese paquete”, trabajo que, indicó, corresponderá en adelante a las comisiones bilaterales.

Insistió en su proyecto de pacto fiscal, aun a riesgo de que “algunos dirán lo de ‘esos catalanes qué pesados que son’”, pero que para nosotros es fundamental que eso salga adelante”.

A vueltas con la precaria situación económica en el conjunto de España, el presidente catalán, Artur Mas, manifestó su más completo escepticismo ante la previsión de reducir a la mitad el déficit español durante 2012. A su juicio eso “no es posible” si no es “engañando”.

Estas consideraciones se las trasladó al presidente español en su encuentro, en el que coincidieron en la necesidad de acometer una reforma laboral que haga que España vuelva a ser “creíble” en Europa y en las políticas de austeridad para reducir el déficit.

Pero de lo que no se sintió capaz es de sostener que España podrá reducir del 8% al 4,4% el déficit, de acuerdo con lo reclama la UE. “Eso no es posible si no es engañando”. Por tal razón reclamó un “calendario creíble”, pues, de lo contrario, expresó su convencimiento de que España no cumplirá ese compromiso.