“Me preocupan mucho las imágenes que estamos viendo en Cádiz”, reconoció en entrevista con La Sexta recogida por Servimedia, matizando que “tenemos un respeto total por las reivindicaciones de los trabajadores y la libertad de manifestación y la libertad de expresión”, pero subrayando que “no puede ser que haya comportamientos violentos”.

Calviño insistió en que no puede ser que se genere esta situación en el marco de una negociación de un convenio colectivo o una negociación de tipo laboral. “Esto me preocupa y querría aprovechar para hacer una llamada a la calma y a la responsabilidad de todos en este momento”, agregó.

Al ser cuestionada si le preocupa el malestar social que parecen recoger estas protestas de Cádiz, pero también las huelgas convocadas en Galicia o las amenazas de paros de los transportistas de cada a Navidad, reconoció igualmente preocupación y se mostró comprensiva, deslizando el interés del Gobierno en “encontrar soluciones”.

La vicepresidenta explicó al respecto que “hemos pasado veintiún meses muy duros”, donde se ha pasado por una situación “muy, muy difícil para muchos sectores productivos, para muchos trabajadores”, por lo que dijo entender que “pueda haber una situación en algunos sectores que se están viendo además particularmente afectados, por ejemplo, por la subida de los costes de los carburantes de las materias primas”.

“Entiendo que hay una situación complicada y en este sentido, desde el Gobierno nos hemos mostrado absolutamente abiertos a dialogar y a encontrar soluciones y apoyar a estos sectores que son tan importantes para nuestra economía”, aseguró.