Estas manifestaciones se produjeron en el marco de un acto organizado por el PSOE de reconocimiento a Juan Negrín y a otros 35 militantes socialistas apartados de la disciplina del partido en 1946.

Con este acto, el Partido Socialista da cumplimiento a una resolución aprobada en el 37 Congreso Federal, de julio de 2008, que mandataba la restitución, a título póstumo, de su condición de militantes.

En el homenaje participaron la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín; el pesidente de la Fundación Pablo Iglesias, Alfonso Guerra; la nieta de Juan Negrín, Carmen Negrín, y Miguel Ull, uno de los promotores del reconocimiento y reingreso a la militancia de los homenajeados.

Sus familiares recibieron en la sede socialista de Ferraz un carné del PSOE con el nombre del militante, una copia del 37 Congreso socialista y las biografías de los 36 homenajeados.

Carmen Negrín dijo que este acto es el resultado de muchos años de trabajo y de dar a conocer los archivos históricos que relatan la actuación de su abuelo.

Explicó que sobre la figura de Negrín cayó después de la Guerra Civil "un velo" que contribuyeron a extender "desde los franquistas, lo cual fue un honor para mí, hasta los socialistas".

"Lo único que hizo", dijo su nieta, "fue luchar por su país y por los españoles e intentar preservar la República y salvarla del fascismo".

Ante una guerra perdida casi desde su comienzo, explicó, Negrín hizo lo mismo que Churchill en Gran Bretaña o De Gaulle en Francia, que pensaban que "resistir era vencer" y que "había que luchar hasta el final en una guerra que después se extendería por toda Europa".

Después de tantos año, dijo emocionada Carmen Negrín, "se puede contar la historia y saber quién hizo qué y porqué lo hizo" y demostrar que su abuelo fue "un chivo expiatorio" y que sólo basándose en la verdad puede haber reconciliación.