En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, explicó que se ha estudiado un informe sobre medidas "extraordinarias" para incrementar la seguridad de esos buques, y que se recogerán en un decreto que se remitirá de forma urgente al Consejo de Estado para su inminente aprobación.

Ese decreto modificará el Reglamento sobre seguridad privada y el de uso de armas para permitir que los barcos españoles que faenen en el Índico puedan llevar personal armado con "efectos disuasorios" sobre los piratas.

Deberá ser personal de empresas de seguridad españolas o de la Unión Europea que cumplan la legalidad vigente, y los embarcados tendrán experiencia en labores de protección y en el uso de las armas que se autoricen a bordo.

Cuando se cumplen tres semanas del secuestro del "Alakrana", la vicepresidenta reiteró el mensaje de aliento a las familias de los tripulantes, con los que se ha recuperado el contacto y de los que se ha constatado que están "bien". "Trabajamos todos los días con todos los medios para conseguir cuanto antes que regresen a casa", insistió.

La vicepresidenta defendió además que el Gobierno ha cumplido la ley y con su obligación al detener a los dos piratas que salieron del "Alakrana" a bordo de un esquife y que fueron interceptados por la fragata "Canarias" y trasladados a la Audiencia Nacional. A partir de ahí, aseguró, al Ejecutivo sólo le cabe respetar las decisiones judiciales.