De la Vega hizo estas declaraciones tras el Consejo de Ministros, al ser preguntada sobre si el Gobierno se plantea realizar cambios en el anteproyecto de la ley después de la manifestación del pasado sábado en Madrid.

“Yo creo que ahora es el trámite parlamentario el que tiene que tomar las decisiones”, tiene que ser el Congreso el lugar “donde se planteen todas las opciones y se incorporen las modificaciones que se consideren oportunas”, siempre “con el máximo consenso posible”, explicó la vicepresidenta.

De la Vega manifestó que el anteproyecto de ley es un proyecto “muy meditado” y “un trabajo muy concienzudo hecho por un comité de expertos", además de haberse debatido en el Parlamento y haberse estudiado la normativa de los países de nuestro entorno.

Asimismo, indicó que, más allá de la manifestación del sábado, “la mayoría de las fuerzas políticas encontraremos un denominador común con los objetivos del proyecto”, que “no son otros que dar seguridad jurídica a las mujeres que deciden interrumpir el embarazo, que lo puedan hacer con todas las garantías establecidas en la ley, y que se dé también seguridad a los profesionales de la sanidad”.

Finalmente, la vicepresidenta manifestó que desde el Gobierno “respetamos todas las posiciones” y dijo comprender que haya quien discrepe. “Comprendemos la discrepancia ideológica y religiosa”, finalizó.