En la rueda de prensa tradicional de los lunes en la sede de la formación, Fernández se refirió así al hecho de que Rodríguez señalara que pensaba que el partido y el grupo parlamentario podían haber hecho algo más ante su expulsión a instancias del Tribunal Supremo, e incluso barruntara que lo habría hecho si él tuviera otro apellido.

El coportavoz insistió en que Podemos “siempre será la casa de Alberto Rodríguez”, aunque éste se haya dado de baja del partido, y en que el grupo hizo “todo lo posible”, ofreciéndose incluso a presentar una querella por prevaricación contra la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, por ordenar su suspensión.

“El problema es la torpeza, la barbaridad jurídica que se ha perpetrado con Alberto Rodríguez quitándole el escaño de manera injusta”, puntualizó, añadiendo que la de qué más debería haber hecho Podemos que supuestamente habría hecho por otro diputado “es una cuestión que debería haber explicitado, ahondado, manifestado el propio Alberto Rodríguez”.