En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría explicó que el Ejecutivo tiene "el objetivo final de que ETA deje las armas, se disuelva como organización terrorista y desaparezca del panorama para siempre".

Sáenz de Santamaría confirmó que el Gobierno de Mariano Rajoy piensa oponerse a cualquier acercamiento de presos al País Vasco u otras medida de gracia que el lehendakari, Patxi López, pueda plantear esta tarde al presidente durante su reunión en La Moncloa.

Explicó que, hasta que se produzca la desaparición definitiva de ETA, en el Gobierno "entre tanto nos importa la actividad que llevan a cabo las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la labor que realizan día a día de detener terroristas". "Eso es lo único que le importa al Gobierno y lo único en lo que está el Gobierno", sentenció.