Según un comunicado divulgado por la entidad, estas dos operaciones eran las últimas del proceso de integración de Bankoa. De este modo, los clientes de la antigua entidad vasca recuperan la normalidad en el curso de sus operaciones y Abanca arranca su andadura en el mercado financiero del País Vasco y Navarra bajo la marca Bankoa Abanca.

Gracias a la adquisición de Bankoa, Abanca suma 36 centros en estas dos comunidades autónomas, que ya lucen la nueva imagen corporativa en su cartelería después de sustituir 24.000 elementos de marca en diferentes soportes físicos exteriores e interiores.

En paralelo, Abanca ha migrado 598 millones de registros, 630.000 contratos, 318 puestos de trabajo, 29 cajeros y 659 dispositivos TPV, gracias al trabajo de más de 300 profesionales y 12 grupos de trabajo de ambas entidades. En este sentido, desde la entidad señalaron que todo el proceso de integración tecnológica se ha desarrollado “según el calendario previsto y sin incidencias”.

Con esta integración tecnológica, Abanca amplía su red de oficinas a 631 sucursales en España y 686 en todo el mundo, además de 1.145 cajeros automáticos propios y otros 14.500 fruto de los acuerdos con Euro 6000 y otras entidades financieras.

La migración tecnológica y el cambio de marca ponen fin a un proceso iniciado en julio de 2020 con el anuncio del acuerdo preliminar entre Abanca y Credit Agricole para la compraventa de Bankoa. El acuerdo definitivo fue suscrito dos meses después, en septiembre del mismo año. En enero de 2021 se produjo la firma de la operación que integró jurídica y contablemente a Bankoa en el Grupo Abanca.