Fainé, que presentó en Barcelona las cuentas anuales de la entidad, quiso dejar claro que su entidad no ha recibido "presión de ningún tipo" para forzar un movimiento corporativo.

"Es cierto que por parte del Gobierno se quiere ayudar a las fusiones y tiene una cierta lógica", puntualizó Fainé, quien dijo que estos movimientos son necesarios en un escenario de contracción "que va a durar años y en los que el negocio va a crecer poco".

Fainé insistió en que "es lógico que se intenten buscar masas críticas, porque te permite tomar todas las ventajas". "Si tienes un tamaño determinado puedes plantearte cosas", explicó.

El plan que prepara el Gobierno es "lógico", según Fainé, si lo que se quiere es que las entidades financieras subsistan "y en este sentido estamos yendo" y "hay que ser consciente de lo que se está haciendo".

Relató cómo ha quedado el panorama financiero en España. Durante este periodo se han producido numerosas fusiones, se han cerrado unas 4.000 oficinas y han perdido su empleo unas 19.000 personas.

Además, mientras que en otros países los órganos de gobierno de las entidades han permanecido estables, prosiguió Fainé, en España han cambiado 31 presidentes y 26 directores generales.

"La movida es tremenda en España y en otros países no hacen ningún cambio", sentenció el presidente de CaixaBank.