En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consell de Govern, Barceló admitió que la imputación por un presunto caso de corrupción de la segunda autoridad de las Islas “no es bueno para el funcionamiento de lo que son las instituciones”.

En ese sentido, recordó que “la desconfianza entre los políticos y los ciudadanos es una preocupación de primera magnitud. Ahora bien”, agregó, “hay que tener claro que no se piden (desde el Govern) responsabilidades (políticas) mientras no hayan resoluciones judiciales o se profundice en lo que son estos procesos judiciales”.

Para Barceló, lo prioritario ahora es “ser capaces de seguir gobernando. Cuando (los procedimientos judiciales) pasen más allá será otra situación. En este momento hay una imputación, respeto a la Justicia y, por responsabilidad, hay que seguir gobernando”.

La prática totalidad de las preguntas formuladas en la rueda de prensa giraron en torno a la imputación de Munar. Barceló confesó que el Govern “no encuentra normal que se impute a ningún político. Siempre una imputación es un problema, pero”, puntualizó, “también es una garantía procesal. No ha pasado nada más”, insistió, “y eso nos obliga a ser prudentes”.

“Dentro de la situación que vivimos, que es difícil”, concluyó, “no nos adelantaremos a la Justicia” pidiendo responsabilidades políticas, aunque admitió que “se hace difícil gobernar con tanto ruido”.