Según informó la Policía, la red operaba en explotaciones agrícolas o ganaderas, naves y casas de campo de Madrid, Burgos, Cáceres, Toledo, Cuenca, Guadalajara y Ciudad Real. Afincados en Madrid, se desplazaban durante la madrugada para apoderarse de cobre, aluminio, metales o cualquier objeto de valor, que enviaban posteriormente a Rumanía. Diez de los arrestados han ingresado en prisión por orden judicial.

Al delito de robos con violencia se añadirían los de asesinato y lesiones, los que causaron a dos pastores que les habían hecho huir tras el intento de asalto de una vivienda en Alcázar de San Juan (Ciudad Real). Al menos cuatro varones con la cara cubierta derribaron a patadas la puerta y atacaron con piedras y otras armas contundentes a los dos pastores.

A raíz de la identificación de una furgoneta en que se desplazaban, los agentes entraron simultáneamente en cinco viviendas del distrito de Usera-Villaverde, en Madrid. Además de detener a los miembros de la red, intervinieron los dos teléfonos móviles sustraídos a los dos pastores, la TV de plasma que el fallecido tenía en su dormitorio, y numerosas herramientas, ordenadores portátiles, televisores, móviles, y útiles de albañilería para forzar las puertas.