Así, explica el Cermi, se habilitaría una nueva financiación para el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia establecido por la Ley 39/2006.

Según prevé el Código Civil español en su artículo 956, "cuando una persona fallece sin haber hecho testamento y sin tener herederos legales, es el Estado el que recibe esos bienes, que tienen que ser dedicados a fines diversos, unos sociales y otros de amortización de la deuda pública".

A juicio del Cermi, esta regulación, que procede del siglo XIX, ha quedado obsoleta y debería modificarse para que todos los recursos que obtenga el Estado por esta vía de los abintestatos se dediquen a financiar acciones de autonomía personal y atención a la dependencia.

Esta reforma, según el Cermi, busca evitar la dispersión de fondos que se produce con la actual regulación y la concentración en un único fin social, la promoción de la autonomía personal.