Así lo indicaron a Servimedia fuentes de la petrolera española tras asegurar que sólo alrededor del 10% que procesa proviene de Irán. Esta decisión se solventará buscando en otros mercados, al igual que ocurrió cuando se cerró la producción en Libia por los enfrentamientos civiles del año pasado. De hecho, según las fuentes consultadas, Libia, que está recuperándose, podría ser también un foco de negocio.

Pese a que la Unión Europea acordó este lunes un veto al crudo iraní, desde el sector petrolero consideran que hay tiempo suficiente para encontrar nuevos mercados con el que paliar esta decisión.