La elaboración del documento está en manos de la secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, y de la vicesecretaria general de Organización, Ana Mato.

Fuentes de la dirección nacional aseguraron a Servimedia que, antes de iniciar el proceso de redacción del texto, el PP consultará a juristas, expertos de la administración y políticos internacionales para definir un marco de conducta ética interna.

Entre otras cosas, el PP tiene la intención de recurrir a partidos políticos extranjeros, bien de la Unión Europea bien de Estados Unidos, que ya cuentan con criterios específicos en la contratación de empresas.

Además, consultará derecho comparado y la legislación vigente en otros países para tratar de confeccionar el conjunto de normas con el que se pretende regular las contrataciones y relaciones comerciales del partido, pero no el comportamiento de los altos cargos de la formación popular.

Mariano Rajoy ha pedido que este "Cógido de Buenas Prácticas, tal y como él mismo lo definió, establezca con detalle el modo en el que deben realizarse las contrataciones de las empresas encargadas de organizar los actos del partido y de prestar servicios.

El objetivo es formular un sistema de adjudicaciones similar al de los organismos públicos, aunque con mayor fluidez. De ese modo, se evitaría que el encargo de trabajos externos se haga a dedo o dependa de decisiones personales de algunos cargos o funcionarios del partido.

Se trata, en líneas generales, de "aumentar la transparencia" en la contratación y de evitar, al mismo tiempo, que en el futuro pueda repetirse otro "caso Gürtel" que salpique al Partido Popular.