Así lo aseguró Marlaska a responder a sendas interpelaciones sobre el crimen de Lardero que defendieron Ana Vázquez, en nombre del PP, y Macarena Olona, por Vox.

El titular de Interior se refirió a que Almeida estaba en libertad el pasado 28 de octubre, cuando presuntamente asesinó a Alex, al haberle dado un juez la libertad condicional. Apuntó que Instituciones Penitenciarias le había concedido previamente el tercer grado porque antes disfrutó de 39 permisos sin incidencias y que esta trayectoria contó con el aval de la Fiscalía.

Por este motivo, sostuvo que PP y Vox demuestran ser unos “ignorantes” al confundir libertad condicional con el tercer grado, al tiempo que acusó a estos partidos de usar el “dolor ajeno” para ganar “cuatro votos”.

“MINISTRO EXCARCELADOR”

El titular de Interior añadió que en este asunto se ha recurrido a otras “falsedades” y “bulos”, como relacionar el caso del tercer grado a Almeida con la instrucción que fomenta que los directores de prisiones concedan este tipo de ventaja a los reclusos. Explicó que esta norma se refiere a presos con condenas de menos de un año de cárcel, por lo que nunca sería aplicable a internos como el acusado de Lardero.

Por su parte, Vázquez sostuvo que Marlaska ha pasado “de juez carcelero a ministro excarcelador” y afirmó que a Almeida le dieron el tercer grado “desde un despacho de Madrid”, puesto que a esta medida se oponían los funcionarios de la cárcel en la que cumplía condena.

La diputada del PP afirmó que en este caso “se cometieron errores y hay que asumir responsabilidades” y que el ministro del Interior ya habría sido cesado “en cualquier país democrático” en el que hubiese sucedido algo similar.

Por su parte, Olona afirmó que Marlaska “liberó con premeditación y alevosía” a un “asesino reincidente” y que con decisiones de este tipo “está poniendo en riesgo” la vida de otros niños. Añadió que Vox defiende ampliar la prisión permanente revisable e introducir la cadena perpetua “para los casos de los criminales más execrables”.