Un informe señala que la gestión del gasto público en I+D+i no ha sido eficiente

MADRID
SERVIMEDIA

El gasto público en I+D+i ha estado sometido a vaivenes presupuestarios y sus mecanismos de gestión no han sido eficientes, según se desprende del Informe de Conclusiones del "Foro de Excelencia UAMEmpresa: Investigación, Innovación y Progreso sostenible para la sociedad del siglo XXI".

Se trata de un encuentro entre el mundo de la investigación, la empresa y las administraciones públicas que tuvo lugar el pasado 19 de octubre, organizado por la Fundación de la Universidad Autónoma de Madrid y con el patrocinio de la Fundación Ramón Areces.

El informe, que fue presentado este martes, propone un diagnóstico de la situación de la I+D+i en España, del que resulta que mientras este país es la novena potencia mundial en producción científica, dicha posición no se equipara en materia de competitividad económica de las empresas, que ocupan el puesto 36 en el ranking mundial.

"Esto viene a demostrar que las empresas no están lo suficientemente mentalizadas de la necesidad y de la oportunidad de ampliar sus presupuestos en I+D+i cuando deberían aumentar su inversión", explicó María Artloa, directora de la FUAM.

Añadió que, además, "la transferencia de los resultados de la investigación hacia el tejido productivo no se está produciendo de manera eficiente y existe un desconocimiento mutuo entre el mundo de la universidad y el de las empresas". El estudio revela que "el gasto público en I+D+i ha estado sometido a vaivenes presupuestarios y sus mecanismos de gestión no han sido eficientes. Tampoco las desgravaciones fiscales para empresas por inversión en I+D+i son suficientes para impulsar un despegue significativo de la labor investigadora e innovadora".

Junto a ello, asegura el informe, el actual marco jurídico no resulta del todo idóneo para el fomento de la I+D+i colaborativa. "La nueva Ley de la Ciencia, de la Tecnología y de la Innovación es también insuficiente y no facilita en su justa medida la colaboración universidad-empresa, y la Ley de Incompatibilidades no favorece el desarrollo de la investigación en España", apostilló Artola.

Destacó que la fuga de talentos es "un problema real y preocupante al que se enfrenta la investigación española a causa de las condiciones laborales precarias, de la falta de tejido empresarial con capacidad de contratar a los investigadores y del escaso reconocimiento que recibe formal y materialmente la carrera científica".

(SERVIMEDIA)
17 Ene 2012
JCV/jrv