Así lo reconoció durante su réplica a los portavoces parlamentarios en el Pleno del Congreso en el que compareció para dar cuenta de las últimas reuniones del Consejo Europeo, en la víspera del debate y votación sobre los candidatos propuestos por PSOE-UP y PP para renovar el TC.

Sánchez, tras afear que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) lleva 1.072 días con el mandato caducado por “bloqueo” del principal partido de la oposición, reconoció que no le "gustan algunos candidatos que ha Propuesto el Grupo Parlamentario Popular”.

En concreto, los propuestos por el PP son Enrique Arnaldo y Concepción Espejel; mientras que por el PSOE y Unidas Podemos son Inmaculada Montalbán y Ramón Sáez. Tras algunas informaciones, se ha extendido cierta incomodidad entre los socialista y los miembros de de UP para votar, en cumplimiento del acuerdo, el nombramiento de Arnaldo, cuya idoneidad ya respaldaron en la Comisión de Nombramientos.

“No me gustan”, insistió, algunos nombres “para algunas instituciones tan importantes como el Tribunal Constitucional, pero es el deber del Gobierno de España”. “Y agradezco, además, la responsabilidad de los grupos en esta Cámara, de Unidas Podemos y del Grupo Parlamentario Socialista, de salvar el acuerdo para renovar las instituciones constitucionales y permitir que se desbloquee y se renueve esas instituciones”, concluyó .

Desde que saltó la polémica sobre algunos candidatos, especialmente Arnaldo, desde el Gobierno se repitió el mantra de que en el Ejecutivo solo se hacen cargo "de nuestros nombramientos, no de otros nombramientos”.