La encuesta fue llevada a cabo entre 190 pacientes de la Provinci de Alava para conocer cuáles son las necesidades de los afectados, que en su mayoría tienen un bajo nivel cultural y más de la mitad está en paro o ejerce profesiones sin cualificacion.

Entre los encuestados que declararon mantener prácticas de riesgo, un 42 por ciento afirma que continúa compartiendo jeringuillas y un 47 por ciento no utilizaba el preservativo en sus relaciones de tipo heterosexual.

Según Peio López de Munain, presidente de la Federación, cuando preguntaron a estos enfermos porqué mantenían estas prácticas, el 51 por ciento contestó que no tenían medios económicos para poder adquirir preservativos o jeringuillas.

"Creemos desde la Federación", añadió, "que toda campaña de prevención que organicen tanto los poderes públicos como las asociaciones deberán ser acompañadas por un descenso en precio de estos métodos preventivos".

Respecto a los conocimientos que tienen sobre la enfermedad, el 30,5 por ciento no saben que hay otros flujos, al margen de la sangre que pueden trnsmitir la enfermedad, y el 10,5 por ciento cree que cualquier anticonceptivo, incluso el oral, evita el riesgo.

El estudio afirma que el 80 por ciento de los encuestados infectados por consumo de drogas por vía parenteral ha intentado dejar la adicción en varias ocasiones.

"Este dato", explicó López de Munain, "debe hacer comprender a la Administración sobre la necesidad de ofrecer servicios de deshabituación de las drogas a este colectivo".