El acto, al que asistieron unas doscientas personas, comenzó a las 12 del mediodía con un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas.

A continuación, familiares de los guardias civiles realizaron una ofrenda floral en el monumento a estos asesinados por ETA, del escultor Pedro Requejo.

También despositaron un ramo de flores en la escultura la secretaria general del Partido Popular, María Dolores Cospedal, y el ultraderechista Ricardo Sáenz de Ynestrillas, que fue aplaudido por los asistentes y recibió algún "¡Viva Ynestrillas".

Ynestrillas afirmó que la salida de De Juana de la cárcel es "una auténtica humillación, un insulto, es como si me abrieran el estómago, es un escarnio, una mofa".

Durante la ofrenda floral se escucharon gritos aislados de "Muerte al asesino", que en alguna ocasión fue respondido con "No, a la cárcel".

Asimismo, se escucharon gritos de "Zapatero dimisión", "Gobierno dimisión, "¡Viva España!", "¡Viva la Guardia Civil", "¡Viva el Ejército!" y "¡Viva Jiménez Losantos!".

Otro de los participantes en esta concentración pedía a gritos "¡Despierta oposición!", "¡Despierta PP!" y otro que clamaba "Zapatero asesino" y "Para el terrorismo, la perpetua".

La gran mayoría de los participantes portaban banderas españolas y algunos pequeñas pancartas con lemas como "Gobierno de desecho", "No olvidamos, ni perdonamos".

A pocos metros del monumento a estás víctimas de ETA se desplegó una pancarta con el lema "Alternativa Española con las víctimas del terrorismo" y junto a la escultura una bandera española con el lema "Libertad para los españoles. Zapatero traidor deja en paz a la nación".

Asimismo, en el frontal de la escultura se colocó un recorte de periódico con las fotografías de los 12 guardia civiles asesinados por De Juana.

Una de las mujeres participantes en la movilización aprovechó la ocasión para opinar sobre la actualidad política española y le dijo a su acompañante: "Zapatero nos va a arreglar el país regalándonos una bombilla".