Según la compañía, los pasajeros afectados durante esta jornada de paro serán unos 11.500. La mayoría han sido recolocados en otros vuelos o han recibido el importe del billete.

Como consecuencia de la huelga, Iberia dejará de operar 104 vuelos, el 36%. Entre los vuelos cancelados, ocho son de largo radio, 46 de medio y 50 domésticos.

Esta huelga no afecta a los vuelos operados por Air Nostrum (IB8XXX), Vueling (IB5XXX), y códigos compartidos operados por otras compañías (IB7XXX e IB4XXX), y tampoco a las conexiones con Canarias y Baleares, que están protegidas por los servicios mínimos.

En el extranjero, afecta al 50% de las conexiones europeas, a ninguno de los vuelos con África y, en el largo radio, a las rutas con más de una frecuencia diaria.

En las rutas peninsulares están protegidos la mitad de los vuelos de más de 500 kilómetros y el 25% de los de menos de esa distancia.

Los pilotos podrían convocar más huelgas, algo que van a decidir antes del próximo viernes. Otros colectivos de la aerolínea, como los trabajadores de tierra o los tripulantes de cabina, podrían también convocar movilizaciones en rechazo a Iberia Express.