El "decretaz" fijó una subvención de 550.000 pesetas para las empresas por cada contrato en prácticas o de formación que convirtieran en fijo, lo que ha fomentado esta práctica entre las empresas.

De estos 20.847 contratos, la mayoría, 14.219, correspondían a trabajadores con contratos en prácticas convertidos en indefinidos y los 6.628 restantes a trabajadores con contratos en formación.

Octubre fue el mes en el que más contratos en prácticas y de formación pasaron a ser indefinidos, con un total de 3.718 cntratos, seguido de noviembre (3.296), julio (2.664), junio (2.567), diciembre (2.545), septiembre (2.539), mayo (1.960) y agosto (1.558).

En 1992 se registraron en el Inem un total de 5.154.795 contratos, 367.723 menos que el año anterior, lo que supuso una caída del 6,6 por ciento. De ellos, sólo el 5,4 por ciento (282.742 contratos) fueron indefinidos, porcentaje ligeramente superior al 5,07 por ciento (280.528) de 1991.

La mayor parte de los contratos registrados el año pasado fueron ordinaris, un total de 3.336.370, frente a 1.681.017 acogidos a modalidades de fomento del empleo y 137.408 realizados en base a convenios del Inem con diferentes organismos no acogidos a medidas de fomento del empleo.

Dentro de los contratos ordinarios, 248.427 fueron de duración indefinida, mientras dentro de los acogidos a modalidades de fomento del empleo los indefinidos sólo sumaron 34.315.

Entre estos últimos, además de los contratos en prácticas y de formación convertidos en fijos, se registraron .508 indefinidos a minusválidos, 1.872 a jóvenes menores de 30 años, 6.427 a trabajadores mayores de 45 años, 460 a mujeres y otros 201 contratos de relevo que se convirtieron en indefinidos.